No esperaba que fuera tan grande, pero lo que más me decepciona es que parece falsa. El pomo y la guarda parecen estar hechos de un plástico algo más duro y la empuñadura es un collage de dos piezas de plástico (mal acabado ya que tiene huecos). La hoja está bastante afilada, pero se sale de la vaina (también de plástico) debido a un mal corte y a que la decoración (plástico) invade el hierro de la hoja. Además, el plazo de entrega es más largo porque se fabrica por encargo. Por su precio, esperaba algo mucho mejor que un sable japonés, que es casi tres veces más barato y de una calidad maravillosa (aunque prefiero las espadas a los sables).



